Formentera, la más pequeña de las Islas Pitiusas, es un auténtico paraíso natural en el Mediterráneo. Aunque su paisaje está dominado por sabinas y pinos, hay un árbol que destaca por encima de los demás y que se ha convertido en todo un símbolo de la isla: la higuera. Durante tu visita a Formentera, seguramente te sorprenderá la gran cantidad de higueras que verás, llamando la atención no solo por su abundancia, sino también por sus formas únicas y su imponente tamaño.
Leyenda y origen de las formas retorcidas
Las higueras de Formentera son especiales, no solo por el dulce fruto que producen, sino por su forma retorcida y serpenteante. Según la leyenda recogida por el escritor Jorge Demerson en su obra Leyendas de Ibiza, se dice que Ibiza, la isla hermana de Formentera, fue el auténtico paraíso de Adán y Eva. En esta versión de la historia, el fruto prohibido que llevó al destierro de la primera pareja humana no fue una manzana, sino un delicioso higo. Después de ese fatídico episodio, las higueras comenzaron a retorcerse bajo el peso de su “culpa”, adquiriendo las formas hipnóticas que hoy se pueden observar en estas islas.
Las muletas: soporte y belleza funcional
Pero no es solo su historia lo que hace a las higueras de Formentera especiales. También destacan por una característica muy particular: las «muletas» o «estalons». Estas estacas, en forma de Y, se clavan en el suelo y sirven para sostener las largas y pesadas ramas de los árboles. Gracias a este sistema de apoyo, las ramas se extienden de forma horizontal, creando una especie de cúpula natural que ofrece amplias zonas de sombra. Este diseño no solo resulta visualmente fascinante, sino que también es sumamente práctico. Por un lado, las higueras proveen de un refugio fresco en los calurosos días de verano, y por otro, la disposición de sus ramas facilita la recogida de los higos cuando llega la temporada.
La mayoría de las higueras que se pueden observar en Formentera se encuentran en fincas privadas, sobre todo en la zona central de la isla. Estas tierras han acogido durante siglos a estas impresionantes plantas, que se han integrado plenamente en el paisaje rural de la isla. No obstante, hay una higuera que destaca por encima de todas y que se ha convertido en un emblema de Formentera: la higuera Na Blanca. Esta higuera, la más grande de la isla, ocupa una superficie de aproximadamente 350 metros cuadrados y tiene un diámetro de unos veinte metros. Se trata de un verdadero monumento natural, protegido tanto por su tamaño como por su valor simbólico y ecológico.
Las higueras: un símbolo de resistencia
La relación de Formentera con las higueras es profunda y está cargada de simbolismo. No solo forman parte del paisaje rural de la isla, sino que también son fuente de sustento, proporcionando sombra y alimento a los habitantes durante generaciones. Además, su capacidad para adaptarse al entorno y su resistencia ante las adversidades climáticas reflejan la esencia misma de la isla: un lugar de naturaleza indómita y belleza singular.
Si visitas Formentera en moto de alquiler, no puedes dejar de maravillarte ante la majestuosidad de sus higueras. Ya sea en una excursión por el campo o en una visita a alguna de las fincas privadas donde crecen, estas impresionantes figuras arbóreas te conectarán con la esencia más profunda de la isla. Las higueras, con sus ramas extendidas y su fruto generoso, representan la fortaleza, la historia y la belleza natural que hacen de Formentera un lugar único en el mundo.
